27.3.09

empecemos por el principio

La forma de arrancar es dejar de hablar y empezar a hacer
Walt Disney

¿Qué podemos hacer si somos tan chiquitos? ¿Somos tan chiquitos?
¿Y si el cambio somos nosotros tomando conciencia que somos parte del todo?
¿Y si la acción viene primero de transformarnos nosotros adentro en vez de pretender que el mundo lo haga antes?
¿y si todo lo que generamos, por más minúsculo que lo sintamos fuera como una semilla que adentro traslada un bosque?

Así nació este espacio, con todas esas preguntas rondándonos, aunque convencidas que se puede, se puede si queremos, se puede si creemos, se puede si escuchamos nuestro centro, se puede si somos fieles a nosotros mismos y a la naturaleza que nos rodea, que somos.

Queremos que este espacio sea un lugar de encuentro, un rincón para compartir propuestas, para intercambiar todas aquellas semillas que sí plantamos, todas aquellas ideas que sí tenemos.

Un lugar en el que podamos participar de todas esas acciones individuales que pasan desapercibidas en los diarios del mundo y que hacen que queremos seguir sonriendo, seguir haciendo.
Queremos que sea el espacio de aprendizaje de todas aquellas acciones que sí podemos llevar a cabo, porque solo podemos cambiar lo que está en nuestras manos.
Queremos, un lugar donde entremos y salgamos con ganas de construir en vez de deconstruir no haciendo.
Queremos que sea un espacio donde dar soluciones y no se planteen solo problemas
Un espacio para la accion, para crear, para plantar, para plantar compartiendo. Un espacio para construir entre todos el mundo que sí queremos .
Un espacio de mucha vida.

¡Bienvenidos!
sonia xime vero

apaguemos las luces


La HORA DEL PLANETA es una iniciativa que nace en Sydney Australia en el 2007. Convocó entonces a dos millones de personas. En el 2008 más de 50 millones de personas de 400 ciudades apagaron sus luces y sus principales íconos. Hoy es un evento a escala mundial: la oportundiad para reflexionar sobre lo que sí podemos hacer, para tomar conciencia que cada acto individual puede convertirse en un accionar colectivo. Se puede, se puede.